Es muy común que, durante las vacaciones, más de alguno resulte con quemaduras por la larga exposición al sol.
Cuando te quemas, no puedes hacer mucho para disminuir el daño en la piel, pero los siguientes consejos podrían ayudarte a disminuir el malestar:
- Refresca la piel. Aplica sobre la zona afectada una toalla limpia humedecida con agua fría varias veces al día. Al ducharte, no lo hagas con agua caliente, procura que sea lo más fresca posible.
- Una crema, loción o gel de aloe vera y/o vitamina E ayudará a calmar el malestar y a ir reparando la piel.
- Bebe agua para evitar la deshidratación.
- No rompas las ampollas. Si te sale alguna ampolla, no la rompas, porque puede infectarse. Si una ampolla se rompe, límpiala con agua y jabón neutro o suave. Luego aplica un ungüento antibiótico a la herida y cúbrela con una venda antiadherente (o curita).
- Trata la piel descamada suavemente. Dentro de unos días, el área afectada puede comenzar a descamarse. Esta es la forma en que el cuerpo se deshace de la capa superior de la piel dañada.
- Aplica un ungüento o gel para combatir la comezón. Cuando la piel comienza a sanar se descama suele dar comezón, por lo que aplicar una crema o gel calmante ayudará a aliviar el malestar.
- Protege la quemadura de la exposición al sol. Mientras la piel se cura, mantente alejado del sol, o protege tu piel si te expones al aire libre.
Siempre cuida tu piel de la exposición solar y de la luz azul. Utiliza diariamente un protector solar, de preferencia FPS 50+ y no olvides reaplicarlo cada que sea necesario. 😉
Queremos que tu piel esté bien y así, tú estés feliz.