Sabemos que tener piel seca, ya sea en rostro o cuerpo (o ambos), puede ser muy molesto debido a que se siente áspera, con tirantez, comezón e incluso con descamación.
La resequedad de la piel se produce cuando ésta pierde demasiada agua y aceite. Esto es causado debido a que la composición del estrato corneo, la primera capa de la epidermis, no es la misma que la de la piel normal, dejando que el agua escape con mayor facilidad.
Además, las pieles secas tienen una escasa producción de sebo, ocasionando que envejezca con mayor rapidez que una piel grasa por la falta de ese aceite, que es el humectante natural que la piel produce.
Aparte de ser causada por genética (nuestro tipo de piel se define desde que nacemos), otros factores que pueden desencadenarla son:
- Temperaturas extremas (aire muy frío y seco o muy caliente)
- Acondicionadores de aire que lo enfrían y eliminan la humedad
- Tomar baños o duchas calientes y por más de 10 minutos
- Lavarse las manos con mucha frecuencia
- Algunos jabones y detergentes
- Afecciones cutáneas, como eccema y psoriasis
- Ciertos medicamentos (tanto orales como tópicos)
- El envejecimiento, ya que la piel se hace más delgada y produce menos aceite natural.
Cuidados que puedes hacer día a día para tu piel seca:
- Limpia tu piel con suavidad y con limpiadores que sean suaves, neutros y con un PH balanceado. Evita los productos con alcohol, fragancias, colorantes u otros químicos.
- Al bañarte no talles la piel y al secarla, hazlo con toques suaves en vez de frotar la toalla.
- Que tu tiempo en la ducha no sea con agua caliente ni mayor a 10 minutos.
- Usa humectantes con ceramidas e ingredientes que sean hidratantes y calmantes.
- Puedes aplicar algún Serum hidratante con ácido hialurónico.
- Evita telas ásperas y muy ajustadas.
- Aplica protector solar especial para piel seca diariamente, salgas o no de casa.
Sigue estos simples pasos, usa los productos adecuados y notarás tu piel hidratada, suave y más sana. ¡Queremos lo mejor para tu piel!