Ya sabemos lo que el sol puede ocasionarle a nuestra piel pero, solemos olvidarnos de lo que puede hacerle a otras partes del cuerpo, como el cabello.
Y aunque el sol brinda vitamina D que estimula el crecimiento de los folículos capilares, que es la parte de la piel encargada del crecimiento del cabello, lo que provoca que nuestro pelo se vea más fuerte y vigoroso. Sin embargo, una larga exposición a los rayos solares también es capaz de generar daño:
- Produce una deshidratación en el cabello y el cuero cabelludo
- Pérdida de flexibilidad
- Se modifica su textura
- Se vuelve más quebradizo y las puntas se rompen con mayor facilidad
- Si el cabello está teñido, el sol oxida y deteriora el pigmento ya sea natural o artificial.
- Puede producir irritación en el cuero cabelludo
Además, como ya se acercan las vacaciones, queremos recordarte que el agua salada del mar y el cloro de las albercas pueden hacer que el cuero cabelludo se irrite, teniendo la sensación de picor o quemazón.
Y como más vale prevenir que lamentar, mejor preparar el pelo antes que tratarlo después. Aunque la exposición diaria no sea prolongada, es aconsejable utilizar productos con filtro UVA, UVB y otros agentes protectores.
También, trata de limitar la exposición solar e hidrata tu cabello con mascarillas y acondicionadores.
Entonces, así como queremos que cuides tu piel, de igual forma queremos que lo hagas con tu cabello. Por eso te compartimos algunos productos para que lo consientas como lo merece: