Es muy fácil que nuestra piel se irrite y reaccione a la fricción de las cuchillas o al trauma de la extracción por cera y a esto se le conoce como foliculitis por depilación.
Este enrojecimiento e irritación se debe a la inflamación de los folículos de la piel y resulta muy incómoda. Seguramente te ha pasado alguna vez.
Por esto, es importante seguir una rutina post depilación/rasurado que te ayuden a regenerar tu piel con mayor rapidez y alivie las molestias:
Limpia con agua fría las zonas depiladas ayudará a desinflamar, cerrar los poros y aliviar el enrojecimiento. De igual forma, aplica alguna compresa fría en esas zonas al salir de la ducha y con la piel seca. Eso sí, nunca apliques hielo directo en la piel, porque puedes quemarla.
Rocía agua termal que tenga también avena, manzanilla o aloe vera. Sus propiedades ayudan a desinflamar, calmar e hidratar la piel irritada.
Aplica un humectante regenerador que ayude a hidratar la zona, que sea hipoalegénico y no comedogénico.
Deja que la piel respire evitando la ropa muy ajustada o que no permita la transpiración. Si estarás expuesto al sol, utiliza un protector solar para piel sensible y ya sabes, retoca cada 2 o 3 horas. 😉